
Al realizar nuestra labor diaria nos encontramos con las poleas. De ellas depende muchas veces que podamos realizar nuestro trabajo o, por lo menos, hacerlo más cómodamente.
La instalación de las poleas varía según el peso que debamos soportar, así como el tipo de la polea. Hay otros casos en los que el uso de las poleas nos sirve para efectuar desvíos de la cuerda con el fin de evitar el roce en algún lugar del recorrido por el que izamos algo de material o herramienta; también las utilizaremos en rescates, por lo que debemos conocer su uso y resistencia para realizar nuestra profesión con el máximo de comodidad y seguridad.
Estas pueden plastificadas para que no dañe el cable que se utiliza.
La polea es una ‘máquina simple’ que consiste en un disco que lleva en la periferia una canal por la que se hace pasar un cordón(cordel,pitilla, cadena). El eje se encuentra sostenido con una
horqueta llamada armadura, mediante la cual se suspende la polea de un soporte fijo ; la máquina simple así constituida se denomina polea fija.
Esa misma polea fija se puede utilizar como polea móvil si de la armadura se cuelga un peso y entonces es el cordón el que se fija en el soporte.